viernes, 23 de enero de 2015

En el hospital

La causa de la delincuencia y el desorden social es un hijo no valorado,  es no valorar a un hijo, es no darle tiempo paciencia, mostrarle con paciencia el mundo, observarlo, aprender de él. Mostrarle que existen los buenos ejemplos, los valores, observar nuestros defectos en sus acciones.

Aprendiendo de un sabio herrero...abuelo sabio, padre bueno, digo yo.

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